Tanto el secretario Carlos López como el prosecretario Demetrio Kuchimpos manifestaron a LA GACETA que desconocían las casi 20 presentaciones de la jueza Carolina Ballesteros que les atribuyen supuestas irregularidades en el trámite de causas en el Juzgado de Instrucción en lo Penal N°5, entre ellas la parálisis de 13 causas de pornografía infantil (se informa por separado). López y Kuchimpos, que fueron trasladados a otras oficinas judiciales, dijeron ayer por teléfono que habían denunciado a la magistrada ante la Corte Suprema de Justicia de Tucumán.

Kuchimpos, que presta servicios en la Cámara Penal de esta capital, se excusó de dar detalles sobre su presentación contra Ballesteros. López comentó: “me sorprende que la Corte no me haya corrido traslado de las denuncias de superintendencia, con la excepción de la nota donde la jueza pidió mi desplazamiento. Al contestar esa presentación, yo hice mención a que la jueza habría cometido una defraudación al cobrar indebidamente como defensora oficial subrogante” (Ballesteros ocupó ese cargo en Concepción antes de jurar en el Juzgado N°5).

El conflicto causó revuelo en el foro puesto que López, que se desempeña en la Cámara de Apelaciones en lo Penal de Instrucción, es uno de los candidatos a juez más vetados de la historia del Consejo Asesor de la Magistratura (CAM) y en el presente encabeza la terna para la Fiscalía de Instrucción en lo Penal N°9 de esta capital (completan la propuesta el juez Facundo Maggio y el funcionario federal Ignacio López Bustos). Además de pedir auditorías y sumarios administrativos, Ballesteros solicitó a la Corte que informara al CAM sobre las “inconductas” denunciadas, puesto que estas hacían a la idoneidad de López para ser fiscal.